domingo, 11 de agosto de 2013

CONCEJO MUNICIPAL DE LA PAZ: los discordes en busca de gobernabilidad...






Los concejales paceños, antes concordes y hoy en discordia, aseguran que garantizarán la gobernabilidad de la municipalidad. Habrá que ver las distancias entre las buenas intenciones y la puesta en práctica de lo que dicen.

La Razón / Ricardo Aguilar Agramont / La Paz
00:07 / 11 de agosto de 2013

La leyenda que figura en el escudo de La Paz puede perfectamente trastocarse y describir lo que sucede en el Concejo Municipal: la ruptura definitiva de la alianza por la gobernabilidad entre el Movimiento Sin Miedo (MSM) y Unidad Nacional (UN), cuyo “voto de oro” era el del presidente del ente deliberante, Omar Rocha (UN). Esto —dicen ellos— no afectará la gobernabilidad. Así, se tendría entonces que los concejales “concordes en discordia” “en paz y amor se juntaron para perpetua memoria”. Pues, si bien todos están más que distanciados, aseguran que trabajarán por la gestión municipal.

Aparentemente, la fractura es, otra vez como en el escudo paceño, “para perpetua memoria”, pues el quiebre se ha dado de una manera estridente, con conferencias de prensa de un lado y del otro, descalificaciones de aquí y de allá que serán difíciles de olvidar para ambas partes.

Es ineludible entonces hablar de una posible ruptura de la gobernabilidad... pero los actores de las tres fuerzas políticas con representación niegan que ésta se vaya a alterar. Ante la sola posibilidad, la concejala por el MSM Gabriela Niño de Guzmán afirma que, para garantizar la gobernabilidad, el MSM cree que se apelará a la participación de las organizaciones vecinales del municipio en las sesiones.

La sugerencia puede sonar, para más de uno, como una amenaza para intimidar a sus contrarios. Sin embargo, la autoridad habla de un modo de participación ciudadana no coercitiva, sino propositiva y que escucha los argumentos con que los concejales votan a favor o en contra de los proyectos. Pero también asegura que si el MSM sigue haciendo las cosas dentro de la ley, “no habría por qué los demás concejales se opongan y obstruyan propuestas”.

Por su parte, Rocha asegura que seguirá “fiscalizando, haciendo gestión”. Además, habla de 20 megaproyectos que presentará su partido, aunque se queja de que no prestan atención a sus planteamientos. Por el lado del MAS, también está “garantizada la gobernabilidad, por lo menos en los cinco concejales del MAS”, dice el representante de ese partido, Jorge Silva.

También habla de respetar la ley y los reglamentos, “para que la coordinación entre los órganos Ejecutivo y Legislativo municipales sea en el marco de una agenda transparente y respetuosa del derecho”.  El Concejo Municipal de La Paz está conformado por 11 representantes, cinco del MSM, cinco del MAS y uno de UN, Rocha.

El miércoles, el MSM tuvo su primera prueba en el Concejo Municipal. Padeció el primero de los vetos que teme ante la ausencia de aliados: Un y MAS evitaron que el oficialismo municipal pretenda convalidar un contrato. Niño de Guzmán asegura que Rocha ya votó junto al MAS para rechazar un contrato de limpieza de edificios municipales aduciendo un incumplimiento del plazo por dos días, “lo que es sólo obstruir”.

Rocha se justifica, señala que se opuso a la aprobación porque el incumplimiento de plazos es “un vicio de ilegalidad, así lo dice la Contraloría”. ¿Será ésta la primera llamada de atención fáctica de la ruptura? El tiempo lo dirá, aunque la experiencia política muestra que partidos sin mayoría tienen dificultades en los entes legislativos.

El analista Marcelo Silva tampoco cree que habrá una alteración de la gobernabilidad local con la ruptura. Señala que Unidad Nacional “no va a pactar con el MAS, porque le caería muy mal tener una alianza política en vistas a las elecciones” o, al contrario, “al MAS tampoco le convendría una alianza con UN en un periodo preelectoral”.

Pero actuar contra el sentido común tiene consecuencias. “A Rocha no le conviene obstaculizar proyectos”, analiza Érika Brockmann. Esto hace pensar que la ruptura respondería a intenciones ocultas, tal vez de intereses electorales, como sugiere Marcelo Silva.

Si la ruptura “es responsable” —como dice el concejal Silva—, se habrá rescatado al Concejo Municipal de La Paz de “las garras de la presión política y del manoseo irrespetuoso al cual fue sometido en estos últimos años por el MSM”.

Más allá de las buenas intenciones de todas las autoridades, lo concreto es lo que dicen Rocha y Niño de Guzmán. “Si se rompe un pacto, tienes que saber a qué te estás ateniendo. Ellos (los concejales del MSM) seguramente habrán tomado en cuenta esto para su decisión, porque con nosotros no va a haber acuerdo más”, dice el concejal de UN.

“La alianza institucional que hemos suscrito (con UN) ya no existe”, dice la concejala Niño de Guzmán. “Hemos cortado por lo sano, Rocha ya tuvo acercamientos importantes con el MAS”, especula.

A no ser que exista alguna circunstancia que no se haya hecho pública, lo que es probable. En las últimas semanas, UN, a través de Rocha, tuvo serias discrepancias en la gestión del conflicto con los choferes al cuestionar la rebaja del 50% de tributos a favor del gremio. Pero la gota que rebalsó el vaso fue la denuncia del titular del Concejo Municipal sobre la mala construcción de la cancha de césped sintético en La Portada, que obligó al MSM a romper con UN.

Antes, la ratificación en el cargo de Rocha había sido motivo de conflicto en la alianza, debido a las constantes discrepancias. Al final, el concejal de UN fue elegido nuevamente, con la condición de que un mecanismo de consulta sea la que resuelva las discrepancias internas.

Sobre la reducción de impuestos, los concejales del MSM acusan a Rocha de una impostura; en su criterio, él fue una de las autoridades que firmó la medida. Señalan que la reducción impositiva está establecida en el ámbito nacional a través del Código Tributario y en el nivel subnacional en la Ley 12, de Creación de Impuestos Municipales, que fue aprobada y firmada por el propio concejal que critica el beneficio a los choferes.

No obstante, Rocha asegura que el origen del quiebre tiene que ver con que fue crítico y fiscalizador. Según afirma, lo que más molestó al MSM ha sido su denuncia sobre el daño económico en la construcción del campo deportivo La Portada.

Las acusaciones de uno al otro lado de ser responsables de la fractura son innumerables. Rocha insiste en que fue muy crítico con la gestión municipal y Niño de Guzmán replica que aquél fue ambiguo: “En el tratamiento en el Concejo se comportaba de una forma y para los medios de comunicación, de la contraria”.

¿Pero convencen las razones de ambas partes como orígenes de la discordia o éstas sólo serían síntomas de algo más que nunca salió ni saldrá a la luz pública? Según el analista Gonzalo Rojas Ortuste, hay algo más que no se ha dicho, sin embargo, no se anima a hacer una interpretación de un trasfondo, aunque intuye que existe uno.

Al contrario, Brockmann sí lo hace. “La bulliciosa ruptura responde a los tiempos preelectorales que se viven, pues todos buscan visibilidad en los medios”. Esta afirmación coincide con las acusaciones del MSM en sentido de que Rocha busca protagonismo. “Está muy bien y es legítimo hacer esto, pero no a costa de una gestión”, cuestiona Niño de Guzmán.

Marcelo Silva amplía la idea que lanzaba Brockmann sobre el clima preelectoral como motor del desencuentro. Dice que el trasfondo de la fiscalización ejercida por Rocha tiene que ver con que los últimos tiempos el alcalde Luis Revilla se ha “perfilado y proyectado políticamente” para el mediano y largo plazo.

“La posible existencia de corrupción que denuncia Rocha tiene que ver con que Revilla es una de las figuras de mayor proyección en las elecciones municipales de 2015 y posiblemente a nivel nacional en 2019”.

Esta “cierta popularidad” lo ha puesto en “vitrina”, aduciendo una “gestión eficiente”. Entonces, lo que quiere Rocha (“respaldado por Unidad Nacional”) es “establecer criterios de duda sobre la transparencia de su gestión con miras a opacar su crecimiento en el largo plazo”, afirma Silva.

A contramano, hace la lectura inversa del quiebre desde el MSM, también considerando el clima preelectoral que anota Brockmann. Entonces, afirma Silva, la fractura es una señal de “que (el MSM) no va a participar electoralmente en 2014 de ninguna alianza opositora. Ni con (Rubén) Costas ni con (Samuel) Doria Medina. Con esta señal, dan a entender que su participación en los comicios será independiente”.

Pactos. La situación del Concejo Municipal y el “voto de oro” del concejal de UN hace recuerdo, de manera directa, a la democracia pactada de los años 90 en una versión matizada (ahora los alcaldes no necesitan de la aprobación del ente deliberante para permanecer en sus cargos, según la nueva normativa). Al menos  el concejal Silva ve a estos partidos como nacidos dentro de esa lógica. “UN y MSM son dos partidos políticos que nacieron en la época de la partidocracia”.

¿El conflicto tiene que ver con la decadencia de la democracia pactada en un nivel subnacional? Para nada, responde Rojas Ortuste, quien explica que los pactos son parte de “las reglas del juego y no son necesariamente negativos”.

El discurso del MAS se refiere a la democracia pactada repetidas veces, no sólo como algo malo que fue superado, sino también con desprecio. Para el analista, “los pactos no deberían ser un problema en una democracia madura”. Algo similar dice Brockman, quien recuerda que la democracia pactada ha sido “muy mal vista”; sin embargo, ésta sería una oportunidad para “demostrar que la institucionalidad puede seguir adelante sin las alianzas de partidos”. Los representantes del municipio deberían responder “con madurez” por los intereses de La Paz.

La democracia no existiría sin los pactos y alianzas, dice a modo de conclusión. Nota que el mismo MAS es un “gran pacto” de sectores sociales. Esto tiene el sentido, el Pacto de Unidad no fue sino eso, un acuerdo político, si bien no partidario, una alianza al fin. Así, Brockman desea que los concejales paceños muestren “madurez” en la ruptura.

‘Las dificultades vienen del principio de gestión’: Gabriela Niño de Guzmán, concejala por el MSM

Las dificultades vienen desde el principio de gestión, pues hemos advertido un rol variable del concejal Rocha: a veces apoyó a la alianza y otras, a las posiciones del MAS. Si revisamos, nunca ha criticado al MAS. Ya cuando había que elegir a la nueva directiva evaluamos la alianza y exigimos coordinación, logramos que se comprometa, pero finalmente ganó su búsqueda de protagonismo.

‘Ruptura se motivó por diferencias ideológicas’: Omar Rocha, presidente del Concejo (UN).

La razón fundamental es que tenemos con el MSM una visión de ciudad y de país diferentes, pero sobre todo porque tenemos muchas diferencias ideológicas. Tratamos de dejar esto a un lado por La Paz, pero el acuerdo fue muy frágil por la divergencia ideológica. Estamos convencidos de que más allá de los episodios sucedidos, toda la motivación fue ideológica.

‘UN debe liberarse de la protección del MSM’: Jorge Silva, concejal del MAS

UN debe desligarse del paternalismo y protección del MSM para recuperar su identidad y sobrevivencia política en La Paz, para perfilarse como alternativa entre el MAS y el MSM en las próximas elecciones de 2014, pero fundamentalmente en las elecciones municipales de 2015; es decir, es una emancipación convencional y temporal, porque ambos se necesitan.

‘Presionar con sectores no es democrático’: Gonzalo Rojas Ortuste, analista

Llevar a sectores sociales para presionar en las sesiones del Concejo suena al estilo del Gobierno nacional, cosa que el MSM ha criticado mucho, porque no son métodos democráticos. Esto es negativo, más en el MSM que tiene el proyecto más interesante de modernización institucional del país, quiere decir que hay un fondo en la cultura política que hace política en las calles.

‘Ojalá los concejales muestren madurez’: Érika Brockmann, analista

No hay política sin pactos, aunque es la oportunidad para demostrar que sin alianzas partidarias firmadas la gobernabilidad puede existir. Ojalá los concejales muestren madurez, porque aunque sean jóvenes y nuevos en la política, eso no significa que no puedan mostrar nuevas conductas en el marco de la ruptura y no llevar a la decepción a la ciudadanía paceña.

‘No se generará ingobernabilidad’: Marcelo Silva, analista

No creo que la ruptura genere  ingobernabilidad en el municipio, porque ya falta muy poco para que termine la gestión. Además, Unidad Nacional no va a pactar con el Movimiento Al Socialismo ni tampoco a la inversa, en vistas a las elecciones de 2014. Por otro lado, el sistema político de la nueva Constitución dice que los alcaldes no necesitan la aprobación del Concejo.

El líder de UN alude a Rocha y a Niño de Guzmán

“Creemos que la unidad por el desarrollo de La Paz es más importante que las diferencias entre Omar Rocha y Gabriela Niño de Guzmán. Ambos son conocidos por tener caracteres fuertes. Pero no podemos tomar decisiones sobre el futuro de La Paz por problemas entre Omar y Gabriela”, dijo Samuel Doria Medina, líder de Unidad Nacional (UN), al programa radial Acoso Textual.

La cita es por demás llamativa, pues hace recaer la responsabilidad de la ruptura al carácter de los concejales Rocha (UN) y Niño de Guzmán, del Movimiento Sin Miedo (MSM). Esto significa una aceptación literal de Doria Medina de que Rocha habría actuado fuera de la voluntad de su partido. La concejala niega rotundamente esa versión, pues el paso que dio el MSM —dice— fue asumido por todos los concejales de ese partido y por el alcalde Luis Revilla de manera institucional.

“Se trata de una decisión largamente pensada por el rol variable de Rocha, a veces apoyándonos y otras, al MAS. Imagine que el MSM ponga en riesgo la institucionalidad sólo por causa de un supuesto carácter fuerte mío”, refuta a Doria Medina. Rocha, en cambio, dice que “puede que Samuel tenga algo de razón”, pero en definitiva el quiebre se debe a “dos visiones de ciudad y de país diferentes”.

“El acuerdo por la gobernabilidad fue frágil desde el principio, porque tenemos grandes diferencias ideológicas. Ellos siguen estancados en las cebras y los barrios de verdad, que fueron muy buenos, pero hay que ir adelante”, dice el concejal de UN. El MSM sigue culpando a la “búsqueda de protagonismo de Rocha al denunciar lo que él mismo firmó”, replica Niño de Guzmán.


 

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