Doctor Diego García-Sayán
Relator Especial de las Naciones Unidas sobre la Independencia
de los Magistrados y Abogados
Presente.-
Queremos darle
la más cordial bienvenida a Bolivia y expresarle que su visita no podía ser más
oportuna, puesto que los bolivianos se encuentran atrapados en un oscuro túnel
llamado sistema judicial, sin ninguna esperanza de encontrar una salida.
Usted que es
el Relator Especial de Naciones Unidas sobre la Independencia de los
Magistrados y Abogados debe saber que la justicia boliviana no es
independiente. Por el contrario, los magistrados y jueces viven sometidos al
poder político de turno.
El problema no
es reciente. De hecho, ni siquiera se originó durante el gobierno del
Movimiento Al Socialismo (MAS), que ya lleva 15 años en el poder, con un breve
intermedio del gobierno transitorio de la expresidenta interina Jeanine Añez,
pero la crisis ha tocado fondo, justamente en este período.
La dependencia
política, la corrupción, la falta de méritos de los operadores, la burocracia y
la retardación son problemas de fondo que a diario golpean la dignidad de los
bolivianos.
Hace pocos
días, señor García-Sayán, los bolivianos han sido heridos en lo más íntimo de
su sensibilidad, cuando supieron que, por orden de un juez, un asesino y
violador serial fue liberado de la cárcel, pese a que tenía sentencia
condenatoria sin derecho a indulto (se calcula que hay un centenar de casos
similares). Tras quedar libre mató al menos a otras dos jovencitas, a las que
enterró en su propia casa. Este juez, según ha admitido el propio Gobierno,
tenía como protector a su hermano, que era un alto magistrado.
Y aquí está el problema de fondo, que tiene que ver con la falta de
independencia del Órgano Judicial. La Constitución impulsada por el MAS
establece que los magistrados de las altas cortes deben ser elegidos por voto
popular, pero de candidatos preseleccionados por la Asamblea Legislativa, que
desde hace 15 años está dominada por este partido. Entonces, los bolivianos
están ante la absurda obligación de ir a votar únicamente por candidatos
elegidos por el oficialismo.
Estos
magistrados, que ya llegan a los puestos doblegados ante el partido que los
seleccionó, son los encargados de elegir a los operadores de cargos inferiores
y así, en cascada, se repite la historia de la dependencia. Mientras menos
meritorio y menos transparente sea un juez, más maleable será ante el poder de
turno.
Estos mismos
magistrados son los que dejaron en suspenso la Constitución boliviana para
darle a Evo Morales el “derecho humano” de postular indefinidamente a la
Presidencia, lo que provocó la dramática crisis de 2019, por la que ahora está
presa la expresidenta Añez, acusada de haber cometido un inexistente golpe de
Estado, cuando lo que hizo fue frenar el desgobierno llenando el vacío de poder
que Morales y toda la cadena de mando dejaron al renunciar.
Pero, la
verdad de los hechos no importa para los jueces y fiscales bolivianos que ya
recibieron la señal para condenar a Añez a 12 años de prisión en las próximas
semanas, mediante “sugerencia” del ministro de Justicia, Iván Lima, en una
abierta intromisión en un poder que no es el suyo.
Y no es que Añez haya encabezado un gobierno brillante, para nada. El
autoritarismo, la corrupción y el sometimiento de la justicia también fueron
signos de su gestión. Pero, en justicia, ella, como cualquier expresidente,
debería ser juzgada en un juicio de responsabilidades y no precisamente por un
golpe de Estado.
Lo que le
ocurre a la señora Añez es solo una muestra del calvario por el que pasan los
demás bolivianos que tienen la mala fortuna de caer en las corruptas y
manipulables manos del sistema judicial. No es casual que las cárceles estén
hacinadas de detenidos preventivos, que haya decenas de perseguidos políticos
entre rejas, que los asesinos más crueles estén libres pese a tener sentencias
condenatorias y que las familias empobrezcan buscando justicia y sometiéndose a
la dictadura de la coima.
Señor
García-Sayán, siendo usted un hombre de derecho, con una trayectoria
intachable, sabrá discernir la verdad entre la avalancha de mensajes
contradictorios que recibirá estos días en Bolivia. Esperamos que su visita
traiga esperanza y permita iniciar una verdadera reforma judicial para calmar
el profundo dolor que ahora provocan jueces y fiscales en las familias
bolivianas.
Atte.
Página
Siete
https://www.paginasiete.bo/opinion/editorial/2022/2/15/carta-diego-garcia-sayan-323475.html
1 comentario:
Excelente 👏
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